sábado, 8 de diciembre de 2007

Entrevistas

HISTORIA DE LA FOTOGRAFÍA ESPAÑOLA
4º Historia del Arte, ULL




INDAGANDO EN EL SUEÑO. ENTREVISTA A FRANCISCO MACÍAS
Ana Carreira Galbán

FRANCISCO MACÍAS
El Sueño
Sala de exposiciones La Caixa
La Laguna


Francisco Macías nació en Las Palmas de Gran Canaria en 1960. Es profesor en el área de Ingeniería de la Construcción en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. En su juventud ganó algunos premios de fotografía, como el del Ayuntamiento de Moya y el de Arucas y, tras unos años apartado de este arte, debido a la dedicación de su trabajo, volvió a apropiarse de fragmentos de la realidad en 2002. Seleccionaron dos fotografías suyas en el Primer Premio de la Caja de Ahorros de Canarias y una para la exposición colectiva del Concurso Regional de la Caja Rural. Ha sido uno de los fotógrafos seleccionados en la IX Bienal de Fotografía Fotonoviembre.


¿Qué es para usted la fotografía?

Es un instrumento que me gusta usar para contar mis ideas, experiencias y sensaciones.

¿Qué le llevó a fotografiar a personas durmiendo?

Uso la cámara como una libreta de notas, en la que apunto cosas de forma intuitiva, en un principio sin mucho orden ni una línea argumental determinada. A medida que un tema me empieza a “obsesionar”, lo que se traduce en que haga más y más fotos sobre lo mismo, voy averiguando qué es lo que me interesa y cómo quiero contarlo.

Como dice en el texto de la exposición “no hay miradas ni gestos que nos den información explícita”, ¿se consigue con ello implicar más al espectador o lo contrario?, ¿considera que por ello obliga al espectador a echar mano de su imaginación?

En general, creo que una fotografía, como una película o un libro, no los termina el autor, sino el observador. Un mensaje excesivo puede lograr un impacto inmediato, pero se obtiene un placer más sutil si el consumidor termina de preparar el producto. Es posible, sin embargo, que el espectador no desee verse implicado, pero en este caso queda la opción de quedarse con lo evidente.

En otras series también ha realizado retratos pero de personas despiertas, ¿qué diferencias considera que hay entre los retratos de personas dormidas y los de personas despiertas?

La fotografía de personas conscientes es más unívoca. La persona retratada muestra el papel que voluntaria o involuntariamente representa, y el entorno o las circunstancias son complementarias. La aproximación a las personas dormidas es perversa, porque deliberadamente se prescinde de esa información para obtener unas conclusiones subjetivas, pero no por ello menos válidas.

¿Qué significa soñar para usted?, y ¿pretende captar los sueños de los retratados?

Cuando hablo de sueños, me refiero tanto a anhelos, como a los procesos mentales inconscientes que tienen lugar mientras dormimos. Pretendo fotografiar a las personas mientras duermen. Un sueño no se puede captar con esta tecnología. Es quien observa, subjetivamente, quien imagina el sueño.

Como ha apuntado en el texto de la exposición ha fotografiado también a personas en otras países, ¿cuáles?, ¿por qué en la exposición sólo se muestra el material de China? y, ¿cree que se duerme igual en todos los países?

He fotografiado a personas dormidas en otros lugares como la India, África o Centroamérica. En la exposición he querido mostrar una colección cohesionada, formal y técnicamente, y decidí usar las fotografías más recientes, con las que estoy más satisfecho.

No se duerme en público de igual manera en todas partes. Existen países en los que se ha de renunciar o se prescinde de parcelas de privacidad a las que nosotros estamos acostumbrados, principalmente en zonas superpobladas. Pero en los ámbitos más cercanos también existen diferencias debido a sus características o relaciones sociales, que además van variando con el tiempo.

¿Qué desea transmitir con este trabajo?

Pretendo suscitar reacciones, de manera que cada persona termine a su manera las fotografías que presento.

Últimamente estamos viviendo una desprivatización de ciertas actividades de nuestra vida, ¿opina que con el sueño pasa lo mismo?, ¿a qué se debe?

Es cierto que los medios de comunicación a menudo invaden irrespetuosamente la intimidad de las personas, y que la densificación urbana y la tipología edificatoria nos mantienen al tanto de las conversaciones y actividades de nuestros vecinos, pero creo que a nivel individual la tendencia es inversa. Nos encerramos más porque desconfiamos de los demás en una sociedad cada vez más violenta y competitiva. Dormimos en público sólo si por accidente y de manera imprevista, nos vence el cansancio.

¿Ha pensado ampliar el tema al ámbito doméstico, el verdaderamente privado?

Es una idea que me gusta, porque invita a contemplar y en cierta forma a participar en algo íntimo y cotidiano. En PhotoEspaña me gustó un trabajo que documentaba el sueño de los amigos de un fotógrafo. He fotografiado a mi mujer mientras duerme, pero no quiere que enseñe las fotos (es broma).

¿Tiene esta exposición alguna relación con trabajos anteriores?

De alguna manera las ideas y las circunstancias se entrecruzan, y los trabajos que voy haciendo son el resultado de esa amalgama.

¿Qué significado tiene para usted el haber sido seleccionado en Fotonoviembre 2007?

El que un prestigioso comité haya seleccionado mi proyecto para una muestra con el reconocimiento que tiene Fotonoviembre ha significado para mí, ante todo, un “empujón” para que dedique más tiempo y energía a una de las cosas que más me gusta hacer. En mi primera exposición individual, he recibido el apoyo y la acogida del Centro de Fotografía Isla de Tenerife y las experiencias que he compartido con las otras personas que han participado en la Bienal han sido enriquecedoras.

Crítica de imágenes

HISTORIA DE LA FOTOGRAFÍA
3º Historia del Arte, ULL
LA MUERTE SE TOMA UN DESCANSO
Ainhoa Díaz Borges

Xurxo Lobato
“Santa Marta de Ribarteme”
España diez miradas
Sala de Arte La Recova
Santa Cruz de Tenerife


Esta obra pertenece a una más que particular visión de la Galicia natal del fotógrafo Xurxo Lobato (1956): en ella, la tradición ancestral del mundo rural se cruza con una modernidad que parece no terminar de encontrar.

Así, dos planos totalmente distintos, pero análogos, se complementan para de alguna manera crear una pequeña “historia visual” que, si bien para la gran mayoría puede parecer excesivamente barroca e incluso ordinaria o de mal gusto (en cuanto a su recargamiento y estridente contraposición de colores); para otros representa una pequeña parte de una cultura exótica y única.

Es interesante el enfoque espontáneo escogido por el artista, captando algo que parece ser exógeno, pero que para el mundo rural gallego es totalmente cotidiano, donde la figura humana y su humanidad (valga la redundancia) son objetivo principal de Lobato. Para los habitantes del pueblo la existencia de numerosos iconos del mundo moderno, no hace sombra a sus señas de identidad, que es lo más importante de esta fotografía.

De esta manera, son capaces de observar a personas vivas que son transportadas en ataúdes y entienden el por qué de tal acción. Comprenden ese carácter especial de la festividad religiosa y saben que no es en absoluto ninguna falta de respeto hacia los muertos; más en este caso, que a simple vista pudiera parecer que la mujer situada en primer plano está cómodamente esperando la llegada de la procesión hasta la iglesia.

Por tanto, una vez más la posición “moderna” de distanciamiento con respecto a la muerte, nos impide ver como “normal” el que los penitentes se introduzcan en los ataúdes durante la procesión con el fin de pedir o agradecer la intervención milagrosa de Santa Marta de Ribarteme y ciertamente es todo un espectáculo para curiosos y extranjeros.

En definitiva, y a modo de conclusión, no es del todo correcto calificar a Xurxo Lobato como un fotógrafo kitsch por obras como ésta (tal y como propone, por ejemplo, Antón Patiño en “Xurxo Lobato: la mirada-encrucijada”), ya que esa autenticidad y fuerza que le caracteriza tienen como objetivo representar una tradición (parte de la memoria histórica) que casi nadie sabe captar hoy en día y no se pretende crear incomprensión o asombrar por asombrar.